La metodología de la Fundación Foessa para la medición de la exclusión social sigue mejorando

En la última edición de la Encuesta EINS-FOESSA se han introducido algunos cambios significativos que mejoran la calidad de la detección y medición de las situaciones de exclusión social y de su intensidad.

Esto se ha concretado en:

• Introducción de cambios para ajustar las definiciones operativas de los distintos indicadores utilizados (con la consiguiente revisión del cuestionario).
• Incorporación de dos nuevos indicadores.
• Utilización de un nuevo método de ponderación de los indicadores a la hora de agregarlos en el Índice Sintético de Exclusión Social (ISES).

El detalle de todos los cambios realizados puede verse en el capítulo metodológico del informe “Evolución de la cohesión social y consecuencias de la Covid-19 en España” (Foessa 2021).

La continuidad de la serie anterior de estudios (2007-2018) se garantizaba aplicando estos cambios no sólo a la encuesta de 2021, sino también a la de 2018. Se desecharon así otras posibilidades de cambios metodológicos que no permitían su aplicación a la encuesta de 2018.

Cambios en los indicadores

Se ha realizado una revisión en profundidad de todos los indicadores con análisis de contraste en cada caso. En total se han modificado 17 indicadores y se han creado 2 indicadores nuevos.

• Se ha procurado mejorar la identificación de determinadas situaciones, en general con una definición más estricta, utilizando filtros que permiten eliminar situaciones dudosas: el desempleo, la falta de ingresos periódicos, la exclusión de las actividades formativas, las situaciones de insalubridad en la vivienda, el hacinamiento grave, el entorno muy degradado, la existencia de barreras arquitectónicas en las viviendas de personas con movilidad reducida, la falta de acceso a medicinas, prótesis, dietas o tratamientos por problemas económicos, la maternidad /paternidad adolescente y los hogares con personas institucionalizadas. Sólo para la identificación de la pobreza severa se ha ampliado el umbral al 40% de la renta mediana equivalente para hacerlo coincidir con el nivel más bajo utilizado por Eurostat, acercándolo más así también a lo que normativamente ha definido el nuevo IMV.
• Se han actualizado otros indicadores que toman como referencia la opinión de la población, como lo que se considera falta de equipamiento, o que está sujeto a cambios normativos, como la falta de derecho de voto de ciertas nacionalidades, el nivel de estudios que se considera insuficiente en cada momento. Los gastos excesivos de vivienda también toman como nueva referencia el umbral del 40% de la pobreza severa.
• Se introducen finalmente dos nuevos indicadores: uno sobre la acumulación de deudas en el hogar, en la dimensión de exclusión del consumo y otro que identifica los hogares con inestabilidad laboral grave.

Un nuevo método de agregación

En la serie anterior del sistema de indicadores FOESSA (2007-2018), a la hora de dar un peso específico a cada uno de los indicadores, se optó por utilizar el inverso de las frecuencias (1/ f(x)) como punto de partida.

Se entendía así que, cuanto más estricto es el umbral en un indicador, menor es la frecuencia de este y, por lo tanto, mayor la gravedad del problema o carencia recogida.

El Índice Sintético de Exclusión Social (ISES) se construía con estos datos de forma que la puntuación mínima para un individuo era 0 y la media, para el conjunto de la sociedad en el año de referencia, era igual a 1, dependiendo la puntuación máxima de la acumulación de indicadores en el peor de los casos.

En la nueva serie que se aplica ahora a partir de la encuesta 2021 (y aplicándolo también a 2018), la ponderación de cada indicador se construye en base al Análisis de Correspondencias Múltiples (ACM). Se calcula la distancia asignada a cada uno de los indicadores respecto del punto de integración (aquel que se corresponde con la población en la que no se ha detectado ninguno de los problemas en los que el valor en todos los indicadores es igual a 0) en el eje 1, que es el que mayor explicación aporta al modelo. Una vez calculadas las distancias, se normaliza la distribución para que la media del ISES para el conjunto de la población sea igual a 1, calculando el valor proporcional para cada una de las ponderaciones.

Los resultados de introducir este nuevo método de ponderación basado en la ACM, reflejan una imagen general bastante similar en el conjunto a los de la metodología anterior, y suponen un ligero empeoramiento del diagnóstico general sobre la incidencia de la exclusión social en España. Mejora además la sensibilidad para la comparación entre los distintos grupos sociales ya que muestra mayores diferencias en cuanto a la incidencia y la intensidad de la exclusión en ciertos grupos.

La ventaja principal es contar con un nuevo sistema, más riguroso, basado en una herramienta estadística más robusta, que viene a legitimar los análisis anteriores, corrigiendo algunas de las disfuncionalidades que aparecían con el sistema anterior.