13 Febrero 2025

Encuesta de condiciones de vida: los ingresos siguen siendo insuficientes para hacer frente a los gastos

Las tasas de pobreza y de privación material sigue aumentando en la infancia, una cuestión clave ante la que es crucial actuar.

Las reducciones en varios indicadores que muestran los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida de 2025, presentados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), señalan una positiva y ligera mejora de las condiciones de vida, aunque debemos tomar conciencia de que muchas de las dificultades se mantienen en el largo plazo, ya que se trata de cuestiones estructurales que no terminan de paliarse.

Así, vemos en la serie histórica con datos desde 2015 que las variaciones en decimales que estos indicadores puedan tener no enmascaran las cuestiones de fondo:

  • La tasa AROPE, que describe el porcentaje de población que se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, se mantiene por encima del 25% desde 2015, aunque es cierto que hay un descenso progresivo desde el 28,7% de 2015 hasta el 25,8% actual. Sin embargo, ha sido necesaria una década para una reducción de apenas 3 puntos porcentuales.
  • La tasa de riesgo de pobreza desciende 2,4 puntos porcentuales en 10 años, lo que nos pone frente a la realidad de que una media de 1 de cada 5 familias que viven en el límite de caer en situación de pobreza.
  • Y mientras estas tasas descienden, la carencia material y social severa muestra que las personas siguen encontrando dificultades crecientes en sus condiciones de vida. La ligera reducción en esta tasa desde el año anterior, se da tras un aumento notable en este indicador en el año 2023.
  • La baja intensidad en el empleo sí muestra una progresiva tendencia positiva. Sin embargo, cabe preguntarse por la calidad de los empleos cuando tenemos en cuenta los indicadores previos: si aumenta la intensidad en el empleo, pero no mejoran de la misma forma las situaciones de pobreza, exclusión y carencias, ¿qué empleo se está creando en nuestro país?

Aun con las mejoras en el empleo y con unos ingresos medios que aumentan un 5,1% respecto al año anterior, lo cierto es que el 9,1% de los hogares llega a fin de mes con mucha dificultad en 2024, lo que indica los ingresos siguen siendo insuficientes para hacer frente a los gastos. De ellos, la vivienda supone una carga excesiva para muchas familias.

Es preciso, además, destacar cómo estas carencias están impactando en las personas más jóvenes. Las tasas de pobreza y de privación material sigue aumentando en la infancia, una cuestión clave ante la que es crucial actuar.