“No quiero que mi hija viva la pobreza”

Florina Burila tiene 42 años, es de Rumanía y lleva 16 años viviendo en España. Actualmente vive en Marquesado, una zona de Chiclana de la Frontera (Cádiz), junto a su hija de ocho años. Separada y sin empleo, se encuentran en una situación de gran vulnerabilidad.

Su historia refleja la realidad de muchas familias atendidas por Cáritas y que aparece recogida en el IX Informe FOESSA. Florina acudió a la sede de Cáritas Diocesana de Cádiz, en Chiclana de la Frontera, donde fue atendida a través del Programa de Familia. Posteriormente, fue derivada a la parroquia de San Sebastián, que le presta apoyo para cubrir sus necesidades básicas. “Me ha recibido gente maravillosa. El apoyo que he tenido me ha dado un empujón. Me han hecho sentir que puedo”, cuenta Florina.

Sin casa

Tras quedarse sin hogar el pasado mes de agosto, los Servicios Sociales le facilitaron dos semanas de alojamiento en un hostal. Más tarde, una mujer que conoció a través de una amiga le ofreció su casa: “Ella me la ha dejado por unos meses para que no me quedara en la calle con una niña tan pequeña”, explica.

Desde entonces intenta rehacer su vida, aunque el aislamiento de la zona y la falta de carné de conducir dificultan su búsqueda de empleo. A ello se suma un problema de audición que le ha impedido aceptar trabajos de cara al público. “Me han ofrecido un trabajo de camarera, pero no he podido aceptarlo porque no oigo bien”, cuenta 

Eso le supone tener que hacer algunos sacrificios. “Es duro para una madre tener que quitarle a su hija algo que le gusta. Le he quitado la gimnasia rítmica porque no puedo permitirme pagarlo”, admite. Aun así, mantiene la esperanza en un futuro mejor. “No pretendo tener mucho dinero para ofrecer una vida de princesa a mi hija. No es eso lo que me gustaría. Lo que quiero es que no sufra, que no viva la pobreza”.

Una mujer que no se rinde

A Florina le gustaría contar su historia en un libro. “Me gustaría transmitir la historia de una mujer humilde y normal. La historia de una mujer sin estudios, sin una vida maravillosa, pero con una vida y una historia. La historia de una mujer que no se rinde», concluye.